Educación+ciencia=futuro
España es el primer país de Europa en generación de energía eólica y el tercero en energía solar.
Tenemos la mayor capacidad mundial instalada en energía solar termoeléctrica. Ocupamos el primer lugar en Europa en agrobiotecnología y somos líderes mundiales en producción de agua desalada y en tecnología naval militar.
Una de las cinco mayores compañías eléctricas del mundo es española y es la primera productora mundial de energías renovables. Son sólo algunos de los datos que maneja el Consejo de Marca España y que demuestran los grandes logros que han conseguido investigadores, científicos y empresas españolas a nivel mundial.
Pero la pregunta que nos hacemos muchos ahora es ¿seguiremos por este camino en el futuro teniendo en cuenta la situación de la educación y la ciencia? Esperemos que sí, aunque debido a la crisis hay elementos que nos hacen dudar:
1- La eterna reforma educativa: Esta semana nos hemos vuelto a desayunar con un gran suspenso general en nuestras competencias de cálculo y lectoras. Según el ya famoso estudio de la OCDE (Informe Pisa para adultos), España es el último de una lista de 23 países en comprensión matemática y el penúltimo, por delante de Italia, en comprensión lectora. Estamos muy por debajo de lo que debería ser “deseable” en un país europeo que aspira, por ejemplo, a seguir liderando en energías renovables. De nuevo, toca el turno a los políticos de echarse las culpas mutuamente; y de aprobar reformas educativas con cada cambio de gobierno. Mientras, diversos sectores de la sociedad reclaman que se haga algo, que se analice y se sienten las bases para adaptar nuestro sistema educativo a la sociedad actual.
En la reforma educativa está la base no sólo de la revolución social sino del progreso; por eso debiéramos dedicar muchísimo más tiempo a reflexionar sobre sus características necesarias (Eduardo Punset)
2-La reducción en becas y ayudas: El propio ministro de Educación presentó los últimos datos, que señalan que en el curso 2012-2013 se invirtieron 134.438 millones de euros menos (-8,3%) que en el anterior y para ayudas 61.302 millones de euros menos (-47,2%). El documento indica también que el gasto público en educación en 2013 es del 4,58 por ciento del PIB, frente al 5,07 por ciento de 2009 o el 5,04 de 2010.
3-El “ahogamiento” de la ciencia: Hasta la prensa internacional se ha hecho eco de los recortes en la ciencia española. “El gasto en I+D del Gobierno [español] se ha recortado en un 40% desde 2009….”, recalcaba The Financial Times hace tres meses. Según el colectivo Carta por la Ciencia, en el que está integrado también la COSCE (Confederación de Sociedades Científicas de España), la situación es insostenible y, por ello, han elaborado un informe de urgencia sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2014, en el que analizan las partidas y piden que se recuperen los niveles de financiación en los próximos tres años.
El conocimiento científico es la antítesis del dogmatismo y nada puede contribuir más a impulsar el desarrollo. Para el dogma y los dogmáticos cualquier tiempo pasado fue mejor. Para la ciencia la razón de su existencia es la innovación y la necesidad de explorar (Eduardo Punset)
4–La reducción de partidas para la Universidad: Los presupuestos para 2014 señalan que las enseñanzas universitarias cuentan con dos millones de euros menos que en el ejercicio anterior, hasta los 120,3 millones, una reducción del 1,7%; y un recorte del 16,5% en los programas Erasmus y Séneca.
Éstas son solo algunas pinceladas de lo que oímos cada día en la radio, la tele, la calle, redes sociales… sobre la situación actual en la Educación y la Ciencia, sectores que son fundamentales para el desarrollo de las empresas del mañana, para la creación de empleo y para despuntar en I+D+i. Sectores que quieren seguir adelante, en los que hay que seguir invirtiendo para que los avances continúen y la industria española más avanzada tenga descendencia…porque ¿hasta cuándo aguantarán?
ELENA GONZÁLEZ
TrocoBuy Communication Manager







